Una genialidad de Viguera clasifica al Alavés, que se enfrentará al Barça en Copa

Beobide lucha por el esférico con un jugador del Huracán. Foto: El Correo
Beobide lucha por el esférico con un jugador del Huracán. Foto: El Correo

Una genialidad de Borja Viguera en la prórroga clasificó ayer al Alavés para los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, ronda en la que el conjunto babazorro se enfrentará al Barcelona, según lo que ha deparado el sorteo realizado esta mañana en la sede de la RFEF. Un duelo de altura, que cuando menos, deparará una jugosa taquilla para las arcas alavesistas.

 

El duelo ante el joven equipo del Huracán de Valencia resultó un clásico copero. Tenso, caliente, competido y emocionante hasta el final. Empezaron mandando los locales, en juego y oportunidades hasta que el Alavés se zafó de ese dominio con un gol anulado a Guzmán. Los locales volvieron a entonarse aunque sin crear claras ocasiones ante la meta defendida por Miguel Martínez. Al borde del descanso un medido centro de Manu García a Juanma lo remató este último al larguero, y tras varios rechaces por parte de la defensa valenciana, Juanma Delgado de nuevo, acertó a remachar a la red el 0-1.

 

En la reanudación el Alavés dominó el choque, con intensidad y por momentos hasta con dureza, según relatan algunas crónicas de Valencia. Sin embargo, el Huracán no se daba por vencido y aún con más corazón que cabeza, permanecía dentro de la eliminatoria. Tanto que casi a la media hora de juego, Javi Navarro cabeceó a la red el empate tras una mala salida del guardameta babazorro. Un premio al esfuerzo local. Dos minutos después del tanto del Huracán, Natxo González movió ficha y dio entrada a Borja Viguera, a la postre definitivo en el encuentro.

Los jugadores del Alavés celebran el gol de Viguera. Foto: El Correo.
Los jugadores del Alavés celebran el gol de Viguera. Foto: El Correo.

La prórroga era inevitable y llegó. Los nervios comenzaron a aflorar en los dos equipos, menos en un hombre, Viguera. El riojano protagonizó varias jugadas de mérito antes de conseguir el golazo que clasificó al Alavés. Fue en el minuto 104 cuando recogió el balón, se deshizo de hasta cinco futbolistas del Huracán y batió al guardameta rojiblanco Salcedo. La calidad que atesora en sus botas Borja Viguera volvió a relucir. A partir de entonces el Huracán buscó la épica aunque sin obtener resultado, en unos minutos que se hicieron interminables para el Alavés. El sufrimiento bien mereció la pena, porque el bombo ha traído el premio gordo al equipo de los ex-realistas Urtzi Iturrioz, Manu García, Jagoba Beobide y el propio Borja Viguera. Zorionak!!

El resumen del encuentro, con el golazo de Viguera